La Asociación de Artesanos Vidrieros Santa Lucía quiere dar a conocer y poner al alcance de todos el nuevo proyecto de recuperación vidriera en sus diversas ramas y oficios así como las piezas que se encuentran en el museo del vidrio. Un rico y abundante mundo que está esperando ser re-descubierto, y que dará una nueva visión de uno de los oficios más antiguos de la historia.
El Museo tiene la misión de rescatar y difundir la historia del vidrio en Cartagena, así como promover la cultura de aprecio al vidrio e incentivar la producción artística con este material.
El centro alberga en la primera planta una exposición de más de 200 piezas, distribuidas en 15 vitrinas, procedentes de la antigua fábrica de cristal de Santa Lucía, que data de 1834, donde se podrá hacer un recorrido por la historia del vidrio y de las posibilidades que ofrece. Además, en la nave de hornos, situada en la planta baja, el visitante podrá ver a un artesano soplando el vidrio, así como los útiles, herramientas y máquinas tradicionalmente usadas por los vidrieros. Una posibilidad única de observar el vidrio en los distintos procesos por los que pasa hasta llegar a su producto final.
1834 - Establecimiento de la Fábrica de Cristal y Vidrio de Santa Lucía en Cartagena. Director: Don Tomás Valarino Gattorno
Con cerca de 400 empleados, la Fábrica de Cristal y Vidrio de Santa Lucía realizó producciones de un alto valor artístico, acreditándose rápidamente en los mercados nacionales y extranjeros.
Los catálogos antiguos que se conservan de la Fábrica de Santa Lucía testimonian la rica variedad de productos que se fabricaban, cerca de unas 1.000 piezas distintas, desde un vidrio ordinario de gruesas paredes (vasos huertanos) generalmente prensado, hasta un cristal de primerísima calidad, muy sonoro, y de paredes muy finas, con decoración normalmente grabada a la rueda y tallada.
Estos trabajos valieron a la Fábrica de Santa Lucía claras distinciones que acreditan la exquisita producción de sus piezas.
En la Exposición de Madrid de 1841, de la Sociedad de Amigos del País, fueron galardonados con la Medalla de Oro. Un año después, en la Exposición de Madrid de 1842, se hizo entrega a la Fábrica de Santa Lucía de la Cruz de Carlos III. Suma un año más, y en la Exposición de 1843 se le concede la Mención Honorífica.
En 1878, en la Exposición Universal de París, se concedió la Mención Honorífica y en 1883, en la Exposición de Madrid, le fue otorgado el Gran Diploma de Honor. Cinco años después, en 1888, La Fábrica de Cristal y Vidrio de Santa Lucía fue galardonada con la Medalla de Oro en la Exposición de Barcelona, recibiendo el mismo premio en el año 1900 en la Exposición celebrada en Murcia.
El vidrio es un material duro, frágil y transparente o traslúcido moldeable a altas temperaturas, obtenido de la fusión de diferentes compuestos como la arena de sílice, carbonato sódico, caliza y óxidos.
Obtener color en el vidrio puede llegar a ser algo mágico. Añadiendo diferentes compuestos podemos obtener colores vibrantes y llenos de vida.
Para la obtención de las figuras de vidrio existen dos principales formas de modelado, mediante vidrio prensado o vidrio soplado.
El vidrio prensado es aquel que se obtiene por medio de moldes de varias piezas y de una prensa, esta puede ser manual o automática.
El vidrio fundido se vierte en moldes para elaborar objetos idénticos y en serie. Estos moldes son muy variados.
El vidrio soplado consiste en la fabricación de objetos de vidrio mediante la creación de una burbuja en el vidrio fundido, esta burbuja se inyecta dentro de un molde con la ayuda de un tubo metálico hueco al que llamamos caña o bien se le da forma sin molde.
Con molde rodado permite girar la burbuja de vidrio dentro del molde mientras se sopla. La terminación de la pieza es lisa.
Con molde fijo la burbuja de vidrio se introduce y se hincha sin girar la caña. Para piezas cuadradas o con relieve.
El modelado sin molde al aire, el artesano realiza la pieza sin ayuda de ningún molde para darle forma a la burbuja usará sus herramientas y la gravedad.
En la elaboración de decoraciones al vidrio se pueden emplear técnicas de pintado y grabado tales como el pintado a mano, el grabado al ácido, el tallado o grabado y el guilloché.
El pintado a mano con pincel se hace con la pieza ya terminada creando un fileteado (dibujo) o bien añadir motivos florales o paisajísticos con color.
El grabado al ácido se realiza protegiendo el objeto con una capa de barniz, cera y trementina o betún de Judea. A continuación, se traza con un punzón fino los motivos para finalmente sumergir el recipiente en un baño con el ácido, que ataca a las superficies raspadas con el punzón.
El tallado o grabado se realiza con una muela o rueda abrasiva giratoria, generalmente de cobre, esmeril, corindón o diamante, instalada en un torno. Con esta técnica se hacen incisiones en el cristal para realizar el diseño deseado (facetas, figuras geométricas, talla artística, etc.). En la fábrica era muy común el uso de ruedas de cobre para el grabado.
Otra técnica decorativa es el Guilloché, una forma de grabado especial –con dibujos y cenefas- que se hace de forma mecánica. En la fábrica existían varios patrones de dibujo entre los que se podía elegir el modelo deseado.